Domingo 24 Agosto, de nuevo en el Pantano del Ebro.

El domingo subimos de nuevo al Pantano, con la ilusión de un día de viento y disfrutar de las Flysurfer. Esta vez nos acompañaba nuestro amigo Alex, que como yo, está acostumbrado a navegar en agua y nieve con cometas hinchables y quería probar la sensación de las Flysurfer.

La mañana empezó con poco viento, de 8-9 nudos hasta los 15-17 nudos, y Alex pudo iniciarse con las cometas y tablas Flysurfer ante la mirada de los incrédulos a los que parecía imposible navegar con una cometa de 14 metros (Pulse 2).

Y no sólo navegar, sino ceñir como ninguna otra cometa...

Y, ¿por qué no? ¡¡saltar!!

La sonrisa de Alex, cuando paró a comer algo, lo decía todo: ¡¡Quiero una Flysurfer!!.

Después de comentar las diferentes sensaciones que había tenido (ya que siempre es un cambio para todos los que hemos navegado siempre con hinchables) y casi con el bocata en la boca, decidimos aprovechar para navegar con la Pulse 2 de 10 metros ya que el viento estaba subiendo sobre los 20 nudos.

La tarde fue muy sufrida, para todos los que conseguimos navegar, ya que fue una de las tardes mas racheadas que recuerdo en el Pantano, sobre todo por la diferencia de intensidad entre rachas.

Gracias Alex por animarte y compartir con nosotros tus sensaciones con Flysurfer, sabemos que tú también te has “enganchado”. Y es que, aunque al principio la adaptación a estas cometas es “diferente”, la conclusión es que tienes mayor seguridad, igual o mas flotabilidad y facilidad de relanzamiento en caso de caer la cometa al agua y una posición de ceñida y fuerza de salto nada fácil de encontrar en una cometa hinchable “C” o plana. Y es que, se nota que detrás de esta marca hay un fuerte departamento de ingeniería.